lunes, 27 de julio de 2015

Pan de mollete

¡Dulces saludos! Un lunes más les traemos una receta de panadería. En esta ocasión, un delicioso bollito muy típico de Andalucía, que se saborea principalmente en los desayunos.


¿Les apetece? Comenzamos!!


Ingredientes:
  • Fermento:
  • 100 gr de harina panificable
  • 2 gr de levadura liofilizada
  • 60 ml de agua


  • Masa:
  • 500 gr de harina panificable
  • 315 gr de agua
  • 20 gr de manteca
  • 10 gr de sal 
  • 8 gr de levadura liofilizada
  • Fermento



Elaboración:
Comenzamos integrando los ingredientes del fermento. El cual dejaremos fermentar como mínimo 3 horas. Para agilizar la cosa podemos prepara el fermento por la noche y dejarlo bien tapado en la nevera toda la noche.


Una vez tengamos el fermento le agregamos el resto de ingredientes y amasamos. 
Debemos obtener una masa fina y muy elástica, ligeramente pegajosa. Es una masa muy muy trabajable a mano y como no utiliza harina de fuerza realmente fácil de amasar.

Cuando obtengamos nuestra masa, la dejaremos fermentar, en un lugar fresco y cálido, tapada con una paño húmedo, entre 1 hora y media a 2 horas.


Transcurrida la fermentación, dividimos la masa en porciones de 80 a 100gr y las boleamos.

El pan de mollete es un pan alargado y fino, asíque aquí tienes dos opciones. 
  1. Estirar directamente la masa, asegúrate de estirarla un poco más del resultado que esperas pues tiende a retraerse.
  2. Si quieres evitar ese retraimiento, deja reposar la masa unos 15 minutos y luego con tus propias manos estira la masa.
Antes de hornear es necesario dejar fermentar los panes una vez más, en esta ocasión aproximadamente 1 hora.
Esto se debe a que en este pan no se realizan cortes, por tanto, es necesario evitar que la corteza rompa en el horneado, esto se consigue con una larga fermentación antes del horneado.


Cuando la masa haya crecido notablemente y este blandita y ligeramente pegajosa, es el momento de hornear. A 200ºC unos 10-15 minutos.


Son panes muy blancos, y pueden parecer que no están bien cocinados, pero no es el caso. Además, es común que se tuesten antes de consumirlos.

Una vez los saques del horno, no tienes ni que esperar hasta que se enfríen, porque calientes están riquísimos también.


Puedes combinarlos con lo que más te guste: aceite de oliva, tomate y queso....


Esperamos que les haya gustado, que se animen a hacerlos porque están realmente impresionantes y que como siempre, sigan compartiendo con nosotros sus excelentes resultados. 

    



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