Tequeños

¡Dulces saludos! Hoy es lunes y como siempre les traemos una nueva receta de panadería. Se trata de los riquísimos tequeños, típicos de Venezuela. Es una receta un poco laboriosa pero rica para preparar unos buenos entrantes. ¡Manos a la masa!

Ingredientes:


Para la masa:

• 500 g de harina de fuerza
• 150 ml de agua
• 250 g de mantequilla
• 1 huevo
• Una pizca de sal

Para el relleno:

• Queso en tiras (unos 600 g) Vale casi cualquier queso, aunque el más usado es el tierno. En este caso usamos queso fresco.
• Aceite para freír

Elaboración:

En un bol, mesa de trabajo o en amasadora colocamos la harina tamizada (reservando unas dos cucharadas para corregir más adelante) y la sal, e incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente y en trocitos. Vamos mezclando poco a poco.

Añadimos el huevo ligeramente batido y seguimos mezclando.

Añadimos el agua poco a poco, acabamos de mezclar y comenzamos a amasar para que se integren todos los ingredientes.

Comprobaremos que se pega un poco, para corregirlo añadimos un poco de la harina reservada antes.

Seguimos amasando hasta que no se pegue demasiado y procedemos al refinado, para que queda más elástica. Es el mismo procedimiento que utilizamos en la pizza.

Formamos una bola homogénea, que dejaremos reposar tapada unos 30 minutos. Mientras tanto podemos ir cortando el queso en tiras finas y largas (por ejemplo 1 cm de ancho y unos 5-6 cm de largo)

Pasado ese tiempo estiramos la masa con un rodillo, hasta un grosor de 1 cm aproximadamente, y cortamos tiras largas.

Ahora forramos bien el queso con las tiras de masa, sin que queden huecos. Empezamos por un borde y vamos dando vueltas hasta el otro. Cerramos los bordes apretando con los dedos.

Hacemos lo mismo con el resto y los vamos colocando en un plato o bandeja. Cuando queden unos pocos por hacer ponemos a calentar aceite en una sartén grande.

A fuego medio freímos los tequeños, un par de minutos por ambos lados, hasta que estén doraditos. Cuidado si se abren porque el queso podría soltar agua al aceite y saltar.

Los colocamos en un plato con una servilleta para que absorba el resto del aceite.

Y ya están listos para comer. Son muy ricos solos, pero con mermelada están deliciosos: de arándanos, de fresa, frutos del bosque, manzana. También se pueden comer con queso cremoso. ¡Incluso hay quien los come con chocolate! Esperamos que pongan en práctica esta receta y que dejen sus comentarios, dudas o sugerencias tanto en esta entrada como en nuestro correo: entredulcesypanes@gmail.com. Pasen una buena semana y ¡hasta el viernes!

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