lunes, 9 de febrero de 2015

Pizza

¡Dulces saludos! Este lunes les traemos una receta muy rica que seguro gustará a muchos: una deliciosa pizza casera con la que triunfar en todas las celebraciones, comidas o cenas. Se trata de una masa similar a un pan, muy elástica, aunque no usaremos las técnicas de amasado de los auténticos maestros pizzeros napolitanos. Para lograr esa elasticidad recurriremos al refinado. ¡Manos a la masa!





Ingredientes:

Para la masa:
  • 500 g de harina preferiblemente de fuerza, aunque podemos combinar 250 g de fuerza y 250 g de harina simple, o incluso harina integral como en este caso.
  • 330 ml de agua.
  • 10 g de levadura de panadería instantánea o 30 g levadura fresca.
  • 25 g de aceite de oliva virgen extra.
  • Una pizca de sal.



Elaboración:

Tamizamos la harina y la ponemos en un bol junto con la sal y la levadura seca (Si usamos levadura fresca la diluimos en un poco del agua y la incorporamos al final del amasado).


Vamos incorporando el agua poco a poco mientras mezclamos.


Seguimos mezclando hasta que esté todo más o menos integrado. Entonces añadimos el aceite y seguimos mezclando.


Cuando estén los ingredientes mezclados comenzamos a amasar, como si se tratara de un pan cualquiera. Aplastamos la masa y la estiramos, la doblamos sobre sí misma y la volvemos a aplastar. Repetiremos este proceso durante varios minutos hasta que quede una masa homogénea y muy elástica. Es posible que se pegue un poco a la superficie de trabajo.

Nota: Si fuera necesario añadimos un poco más de harina, aunque es preferible lubricar la superficie con aceite.


Ahora hay que refinar la masa para que quede más elástica. Para ello la estiramos en cilindro y la retorcemos sobre sí misma, pero sin que se rompa. La enrollamos como una ensaimada y presionamos con los puños para integrarla. Repetimos este proceso varias veces durante 5-10 minutos. Podemos espolvorear un poco de harina si se pega a la superficie.






Hacemos una bola que debe fermentar en un lugar cálido y húmedo. La colocamos en un bol engrasado con algo de aceite y cubierto con un paño húmedo. Si hace mucho frío (lo ideal para fermentar son 25°-30° C) podemos ponerla cerca de un radiador o fuente de calor, o incluso ponerla dentro del horno con la puerta entreabierta y al mínimo de temperatura, controlando que no supere los 45° C. Cuando la masa doble su volumen estará lista.


La sacamos del bol y presionamos con los puños para sacar el exceso de aire. Ahora vamos a estirarla con rodillo sobre un papel de horno, espolvoreado con un poco de harina.


Ahora podemos jugar con el grosor, o dividirla en varias porciones y hacer pizzas más pequeñas. Con estas cantidades sale una pizza grande y gruesa (tamaño bandeja de horno). Hay que tener en cuenta que cuanto más fina será más crujiente, y cuanto más gruesa será más esponjosa.


La colocamos en la bandeja de horno y le damos un reposo final, cubierta con un paño húmedo, de unos 15 minutos, en lo que preparamos los ingredientes que llevará.



Para el relleno:

Lo bueno de la pizza es que es para todos los gustos, y podemos ponerle lo que más nos guste. En este caso hemos optado por lo siguiente:

  • Tomate frito
  • Queso amarillo en lonchas
  • Una lata de atún natural
  • Una lata de salchichas pequeñas picadas
  • Aceitunas picadas
  • Queso blanco curado rallado
  • Especias: orégano, ajo en polvo, pimienta negra, curry


La imaginación y el paladar nos darán los mejores ingredientes para nuestra pizza: Cebolla, piña, melocotón, plátano, anchoas, champiñones, jamón serrano, pollo desmenuzado, huevo, mejillones, surimi, albahaca, mozzarella, etc.

Ponemos el horno a precalentar a unos 230° C. Cubrimos la superficie con el tomate frito y encima colocamos el queso en lonchas. Esta base de queso es fundamental si nos apasiona el queso.



Repartimos el atún, las salchichas y las aceitunas.


Colocamos el queso rallado y espolvoreamos las especias al gusto.


Y ya está lista para entrar en el horno. Como siempre cada horno es diferente, pero la hornearemos a unos 220° C durante 15-20 minutos. Si dejamos la masa muy fina se hará antes, si está más gruesa tardará algo más.

Ya tenemos preparada nuestra pizza, ahora sólo queda disfrutarla en buena compañía. Esperamos que les haya gustado esta receta y que la pongan en práctica cuanto antes. Eso sí, queremos ver los resultados. Manden cualquier duda, sugerencia o fotos a nuestro correo entredulcesypanes@gmail.com. El próximo viernes tendremos nueva receta, hasta entonces ¡feliz semana!



1 comentario:

  1. Y yo comiendo pizzas del mercadona pudiendo hacer esto en mi casa en un momentito!! Gracias por la receta

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