Torrijas

¡Buenos días! Hoy les traemos torrijas, una receta que se realiza con pan del día anterior muy típica de Semana Santa. Las torrijas son uno de esos postres que varían mucho de un lugar a otro y cada persona tiene su forma de hacerlas, además no a todos nos gustan igual, unos prefieren que estén más secas, otros que tengan más leche, con miel, con azúcar y canela,... Pero para descubrir cuáles son nuestras favoritas tendremos que ponernos manos a la obra e ir probando. Nosotros les traemos una receta que queda muy cremosa y con un saborcito a canela y limón muy rico. ¿Quieren saber cómo se hacen? ¡Vamos a por ello!

Ingredientes

Pan del día anterior
Leche entera
Un poco de azúcar
Canela en rama
Piel de un limón
Huevos

Para finalizarlas:
Miel
Azúcar en grano con canela en polvo

Las cantidades de todos los ingredientes variarán según la cantidad de torrijas que vayamos a hacer y cómo queramos que nos queden. Si queremos que estén muy blanditas necesitaremos más leche y si queremos que nos queden más secas menos cantidad.

Para empezar calentaremos la leche con la canela en rama, la piel de limón (retirando la parte blanca interna para que no nos amargue la leche) y unas cuatro cucharadas de azúcar (unos 30-40 gramos para un litro de leche), la dejaremos hervir entre 20-30 minutos. Mientras tanto cortamos el pan en rebanadas de uno o dos dedos de grosor. Y los colocamos en una bandeja profunda o un caldero.

 
Cuando haya hervido la leche le retiramos la piel de limón y la canela en rama, ahora la vertemos en la bandeja o caldero donde tengamos nuestras torrijas. Y las dejamos reposar un par de horas para que el pan absorba bien la leche.

Ahora preparamos una sartén con aceite. El aceite es otro de los ingredientes que suele variar mucho, hay personas que utilizan una gran cantidad de aceite para freír las torrijas y otras que utilizan mucho menos. Yo soy de las que utilizan muy poco, de esta forma evito que absorban mucho aceite y consigo que mantenga el sabor de la leche infusionada. Ponemos la sartén a calentar y mientras tanto batimos los huevos. Cuando el aceite esté caliente pasamos la torrija por los huevos y la metemos en la sartén. Y así haremos con todas.

Cuando hayan pasado unos minutos le daremos la vuelta a las torrijas para que se frían por el otro lado.

Al par de minutos la sacaremos y la colocaremos sobre un plato con una servilleta para que absorba todo el aceite que le sobre a la torrija.

Ahora para finalizarlas podemos mezclar un poco de azúcar con canela en polvo y espolvoreársela por encima.

O podremos ponerle miel y disfrutarla.

De cualquiera de las dos maneras las torrijas están riquísimas. Y calentitas mejor que mejor.
Esperamos que les haya gustado esta entrada y nos cuenten qué tal sus torrijas de Semana Santa. Ahora a disfrutar de unos días de descanso. ¡Hasta el viernes!


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