Rollitos de canela

¡¡¡Dulces saludos!!! Hoy queremos enseñarles a hacer rollitos de canela, unos deliciosos bollitos perfectos para desayunar, merendar, de postre en el almuerzo o en la cena, para quitarnos el hambre a media mañana... ¡perfectos para cualquier momento! Vamos a ello...

Ingredientes:

Para la masa:

125ml agua

14 gr levadura de panadero

180ml leche

95 gr de azúcar

115 gr mantequilla en pomada

8 gr de sal

2 huevos L

670 gr de harina simple (y unos 50-100 gr más para corregir la masa)

Para el relleno:

200gr de azúcar moreno

12 gr de canela

50 gr mantequilla fundida

Elaboración:

En primer lugar haremos un prefermento líquido, para ello mezclaremos el agua tibia con la levadura y una cucharadita del azúcar. Removemos y dejamos reposar unos 10 minutos. Hasta que la mezcla haya aumentado su volumen.

 

Mientras reposa tamizamos la harina y la colocamos en un bol, agregamos el resto del azúcar, la sal y la mantequilla en pomada en trozos. Añadimos los huevos ligeramente batidos a la leche y los mezclamos. Vamos agregando poco a poco esta mezcla a la harina mientras amasamos. A continuación añadiremos el prefermento y amasaremos en el bol de 5 a 7 minutos. Pasado este tiempo si nuestra masa está muy líquida o muy pegajosa le iremos añadiendo la harina que tenemos reservada para corregir la masa, hasta que tengamos una masa pegajosa pero manejable.

Ponemos la masa en una mesa bien enharinada y la vamos doblando desde los lados hacia el centro y apretándola. Esto lo realizaremos unas 15 veces.

Cuando hayamos terminado formamos una bola, engrasamos y enharinamos un bol y colocamos dentro, cubrimos con un paño húmedo y ponemos a fermentar, en un lugar cálido, hasta que doble su volumen (entre 60 y 90 minutos).

Tras la fermentación, colocamos la masa en una mesa enharinada y la dividimos en dos para que sea más fácil de manejar. La masa que no vamos a utilizar todavía la tapamos con un paño húmedo para que no se nos seque mientras trabajamos con la otra mitad. Estiramos la masa utilizando un rodillo pero presionando suavemente hasta que tengamos un grosor de entre medio y un centímetro.

Con la mantequilla fundida y una brocha pintamos toda la superficie de la masa, colocamos la mezcla de azúcar moreno y canela, e intentando dejar espacio libre por los bordes, estiramos con las manos hasta cubrir toda la masa.

Ahora enrrollaremos la masa poco a poco ejerciendo una ligera presión para que ambas partes se unan, iremos retirando restos de harina de la parte inferior si hay. Si vemos que el rollito no se pega pondremos un poco de mantequilla derretida y seguiremos enrrollando. Para terminarlo, pintaremos el final del rollito con mantequilla y lo cerraremos.

Cortaremos las puntas, para no desperdiciarlas podemos unirlas y hacer una bola formando un pequeño pan de canela, no queda tan bonito pero es igual de delicioso. Cortamos el resto de la masa en porciones, de unos dos dedos de grosor, y los vamos colocando en una bandeja engrasada con aceite con una separación entre sí. Cuando llenemos la bandeja, la tapamos con un paño húmedo y la dejamos fermentar en un sitio cálido entre 60 y 90 minutos. Seguiremos el mismo procedimiento con la masa que habíamos dejado separada.

Precalentamos el horno a 175ºC. Cuando los bollitos estén fermentados, si nos ha sobrado mezcla de azúcar con canela, podemos espolvorear un poco por encima e introducir en el horno. Dependiendo de cada horno y del tamaño de los bollitos tardarán más o menos tiempo en hacerse, entre 15-30 minutos. Cuando estén dorados sabremos que están hechos.

Mientras horneamos podemos ir preparando la glasa con la que los decoraremos. Para ello necesitamos azúcar glas tamizada y un poco de agua, que iremos añadiendo hasta obtener una mezcla con la consistencia de la leche condensada.

Cuando salgan nuestros bollitos del horno los dejamos enfriar unos 10 minutos y les echaremos la glasa por encima, podremos bañarlos completamente o simplemente decorarlos con unas líneas. Los dejamos enfriar, o nos los podemos comer tibios que están muy ricos.

Y listos, ya podemos disfrutarlos en cualquier momento.

Estos rollitos normalmente vuelan en casa, pero si queremos dejar algunos para los desayunos de la semana tendremos que guardarlos en un recipiente hermético, de esta forma los mantendremos blanditos durante más tiempo.

Esperamos que les haya gustado la receta, la prueben algún día y nos cuenten. ¡Hasta el viernes a todos!

Seguir a @dulcesypanes

Twittear