¡Dulces saludos!
Hoy traemos una nueva receta salada, se trata de la focaccia, un tipo de pan plano aderezado con diferentes hierbas, a la que se le pueden añadir los sabores que se desee, en ese aspecto es similar a la pizza. En este caso la cubriremos con tomate frito y queso rallado, pero se puede utilizar aceite de oliva, ajo, albahaca, diferentes tipos de queso, atún,...
Ingredientes
- Para la masa:
260 gramos de harina simple (harina común de trigo)
250 gramos de agua (esta cantidad es orientativa, añadiremos el agua poco a poco hasta que quede homogénea)
Una cucharadita de sal
Una cucharadita de azúcar
Una cucharadita de romero
Una cucharadita de levadura de panadería
Una cucharadita de orégano
Una cucharadita de ajo en polvo
Una pizca de pimienta negra
Tres cucharadas soperas de aceite de oliva
- Para cubrir:
Tomate frito
Queso rallado emmental
Los ingredientes que añadimos a la focaccia son al gusto. Incluso sola con las especias está rica.
Elaboración
Tamizamos la harina en un bol y añadimos las especias, sal, azúcar y levadura.
Incorporamos poco a poco el agua y vamos mezclando los ingredientes. Es una masa algo pegajosa, por eso el agua la incorporaremos según se necesite.
Si se pega mucho, añadimos algo más de harina pero no mucha. Amasamos en el bol o en una superficie enharinada hasta que quede todo integrado. Incorporamos el aceite y continuamos amasando hasta obtener una masa homogénea y que no se pegue demasiado.
La dejarmos fermentar en un bol o sobre una superficie engrasada con aceite para que no se pegue y cubierta con un paño húmedo. La dejamos 20 minutos en un lugar cálido, sobre los 25° C. Precalentamos el horno a unos 230° C. A continuación, desgasificamos apretando la masa con los dedos para sacarle el aire y la colocamos en un papel de horno con aceite.
Estiramos con el rodillo, según el grosor que se desee, más fina quedará más crujiente, y más gruesa quedará algo más esponjosa. Una vez estirada la colocamos en una bandeja de horno.
La finalizamos con los ingredientes que se desee. En este caso utilizaremos tomate frito y queso rallado emmental. Pero está muy rica sólo con aceite de oliva y ajo picado, o atún, o lo que la imaginación y el paladar desee.
Bajamos la temperatura a 200° C y la introducimos durante 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo, cuando esté doradita, la sacamos y a disfrutarla.
Esperamos que les guste esta receta y que la hagan pronto. Es ideal para una cena con los amigos, familia, pareja o niños, sencilla y rápida de hacer. El viernes nueva receta, ¡¡feliz semana, hasta entonces!!
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Que buena pinta tiene!! Cuando pueda la hago!!
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