jueves, 19 de noviembre de 2015

Challah

¡Buenos días! Hoy les traemos un pan judío que se hace especialmente para algunas celebraciones. Pero como está tan rico nosotros nos lo comemos en cualquier momento del año. ¡Vamos a por ello!





Ingredientes:

120 ml de agua tibia
20 gr de levadura fresca
60 ml de aceite de girasol
2 huevos M
Una yema
350 gr de harina simple
150 gr de harina fuerte
50 gr de azúcar
10 gr de sal

Para pintarlo:
1 clara
30 ml de agua

Para decorar:
Semillas de amapola
Sésamo


Para empezar diluiremos parte del agua con la levadura y reservamos.


Mezclamos en un bol el agua, aceite, huevos, yema y el azúcar. Lo mezclamos todo bien.


En el bol de nuestra amasadora, o en el sitio en el que vayamos a amasar tamizaremos las harinas y añadimos la sal. Ahora iremos agregando poco a poco el bol de los líquidos a la harina mientras amasamos.


Si vemos que la masa se pega mucho al bol agregaremos un poco más de harina floja. Lo terminaremos de amasar en una superficie enharinada. De esta forma podemos comprobar con nuestras manos si la masa está muy pegajosa, en ese caso seguiremos agregando harina floja hasta que no se nos pegue a las manos. 


Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol con un poco de harina. Cubrimos con un paño húmedo y lo dejamos en una zona caliente o en el horno a 30ºC durante 45 minutos o hasta que doble su tamaño.


Cuando haya doblado su volumen enharinaremos una superficie y pondremos la bola encima. Ahora desgasificaremos la masa. Para ello lo aplastamos con las manos.


Ahora pesamos la masa y lo dividimos en cuatro piezas del mismo peso. En este caso vamos a hacer una trenza de cuatro tiras, si prefieren pueden hacer una trenza normal de tres, quedará igual de bonito. 


Ahora estiramos un poco los bollitos dándoles forma alargada y luego formaremos los tubos con cada una de las piezas. Para que todas las partes sean de tamaños similar utilizaremos la primera pieza que estiremos como modelo.


Y cuando lo tengamos haremos una trenza, qué mejor forma de ver cómo se hace que con un vídeo casero.



Esconderemos el principio y el final debajo del pan para que no se vean.


Ahora lo podemos poner en la bandeja del horno con un papel sulfurizado debajo y lo cubrimos con un paño húmedo, y otra vez lo dejamos fermentar. Hasta que doble su tamaño, unos 30-45 minutos.


Cuando haya doblado su tamaño subiremos la temperatura del horno a 190ºC y mientras se calienta mezclaremos la clara sobrante con los 30 ml de agua y pintaremos toda la superficie del pan. Luego le pondremos las semillas de amapola, o el sésamo, o lo dejaremos sin nada. 


Ahora lo hornearemos a 190ºC durante 25-30 minutos, luego abriremos el horno y cubriremos el pan con papel de aluminio, de esta forma no se nos quemará. Como pueden comprobar, el mío ha quedado bastante tostado, pero como de los errores se aprende, cuando vean que está dorado le colocan el papel de aluminio encima.


Y horneamos otros 30 minutos. Luego lo sacamos y lo colocamos en una rejilla para que se enfríe. Cuando esté bien frío lo podremos cortar y saborear. Como podrán comprobar es un pan muy blandito y sabroso con una miga deliciosa, y no es nada dulce. Delicioso.



Esperamos que les haya gustado esta receta y si tienen dudas o sugerencias nos las hagan saber tanto en los comentarios como en nuestro email: entredulcesypanes@gmail.com 
Y como se acerca la Navidad nos gustaría que aportasen ideas sobre qué recetas quieren ver hechas en el blog. ¡Feliz finde a todos! Nos vemos el jueves que viene con otra rica receta.


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